Causa número
1
de ojo vago
Afectan al
20%
de los niños
A partir de los
3
años se recomienda la primera revisión ocular completa
¿Qué son los defectos refractivos en la infancia?
Los defectos refractivos o defectos ópticos –miopía, hipermetropía o astigmatismo– comportan una mala visión por el desenfoque de los objetos en la retina.
Si no se corrigen, sus efectos son especialmente nocivos en los niños, ya que durante los primeros años de la vida es cuando se desarrolla la visión.
Cualquier causa que comporte mala visión de uno o los dos ojos durante la infancia, como es el caso de los defectos refractivos, puede desembocar en un problema de «ojo vago».
Cuando el niño tiene hipermetropía, astigmatismo o miopía, la imagen que llega al cerebro no es nítida.
¿Por qué se producen?
El poder dióptrico del ojo viene determinado por dos factores principales:
La miopía puede crecer con el desarrollo del niño. Si aumenta la longitud axial del ojo, aumentará la miopía.
Por el contrario, la hipermetropía no aumenta con el desarrollo del niño, sino que puede disminuir si se produce un aumento de la longitud del globo ocular.
¿Cómo se pueden prevenir?
Los defectos de refracción no se pueden prevenir, pero es importante detectarlos precozmente (en casa, en la escuela o acudiendo al pediatra).
Después será necesario diagnosticar el problema óptico mediante una exploración por parte del oftalmólogo u optometrista.
Para una correcta valoración, la visión de los niños se explora mediante colirio dilatador lo que les impide acomodarse o compensar parte de su defecto óptico, y conocer así la totalidad de las dioptrías existentes
Síntomas
Los padres, profesores o cuidadores pueden notar que el niño no ve bien porque por ejemplo:
En otras ocasiones, es en una revisión escolar o pediátrica cuando se detecta el problema.
Los defectos de refracción se corrigen añadiendo la corrección deficiente. Puede realizarse mediante lentes correctoras en gafas, lentillas o cirugía refractiva.
La elección de uno u otro método dependerá de la edad del niño, tipo de defecto y necesidades del paciente.
Las opciones son analizadas de forma conjunta con los padres, siendo de primera elección la utilización de gafas.
¿A qué edad se recomienda realizar el primer examen ocular?
Cualquier anomalía en los ojos debe examinarse a cualquier edad, desde el nacimiento. Durante la escolaridad es obligatorio realizar un examen a todos los niños, a los 4 ó 5 años, en los que se determina su capacidad visual.
¿Cuándo se hace una oclusión ocular?
Las oclusiones oculares se realizan para hacer trabajar más el ojo enfermo, tapando el sano, de tal manera que se combata la ambliopía. Depende del grado de visión y de la edad del paciente se requerirá tapar con más intensidad el ojo bueno para que desarrolle la visión de su ojo amblíope.
¿Qué es un ojo vago o amblíope?
El ojo amblíope es el ojo que no ha desarrollado la visión teniendo sus estructuras oculares en buenas condiciones. La visión se desarrolla desde el nacimiento y el ojo va adquiriendo más capacidad de percibir los objetos: lo llamamos agudeza visual. En el ojo amblíope, este desarrollo de la agudeza visual, por diversas razones, no se produce. El ojo es anatómicamente normal, es decir, sus estructuras son normales, pero no ha desarrollado la visión.
¿Qué ocurre cuando un paciente es menor de 5 años?
Algunos niños tienden a colaborar más que otros en consulta. Esta cooperación entre el oftalmólogo y el paciente es imprescindible para que el especialista pueda valorar si existe una enfermedad ocular severa que pueda comprometer la visión del niño. En los casos en los que no se puede realizar una correcta exploración, se suele revisar al niño bajo anestesia, lo que permite garantizar la exploración de todas las zonas del ojo.
¿Qué se ha de hacer cuando un niño se debe graduar?
Normalmente, el óptico-optometrista o el oftalmólogo aplican un colirio que dilata la pupila del niño y que relaja los músculos encargados de la acomodación para enfocar los objetos lejanos o cercanos. Así, el especialista puede examinar un posible error o defecto refractivo y valorar si existen daños en otras partes del ojo, como la retina o el nervio óptico.
¿Un problema oftalmológico que no se detecta a tiempo influye en un retraso escolar?
En ocasiones, los pacientes que tienen defectos visuales no pueden seguir las clases con normalidad, ya que no detectan con definición los objetos a cierta distancia. Esto hace que el niño se distraiga, pierda la concentración y el interés en seguir los estudios. Por tanto, a cualquier niño que tenga una deficiente escolaridad hay que hacerle un examen para descartar este punto.