Técnica específica para evitar la reaparición del pterigion, con excelentes resultados estéticos
¿Qué es y en qué casos se realiza?
Un pterigium es un bulto elevado, en forma de cuña, en el globo ocular, que comienza en lo blanco del ojo y puede invadir la córnea. Los pterigiones son tumores benignos (no cancerosos), pero pueden desfigurar el ojo en forma permanente. También pueden causar incomodidad y visión borrosa.
Cuando el pterigion produce molestias al paciente o aumenta de tamaño hasta acercarse o ocupar la zona pupilar, provocando un astigmatismo o impidiendo la visión, es necesaria una cirugía.
Consideraciones
Como toda cirugía, no está libre de complicaciones, tales como infección (0,05% de riesgo), la pérdida de transparencia de la zona intervenida, el adelgazamiento de la córnea, un granuloma por cuerpo extraño, cicatriz conjuntival hipertrófica, etc.
Existe la posibilidad de que el pterigion reaparezca (recidivar) en un porcentaje aproximado de 10% si está muy evolucionado, pudiendo incluso hacerlo con mayor agresividad si la operación no es bien realizada. Cuando el pterigion no invade el eje visual, las posibilidades quirúrgicas de éxito inmediato son muy elevadas (superiores al 95%).