Con tratamiento precoz el
96%
de los casos por infección recobran visión


¿Qué es la queratitis?
La queratitis es una inflamación de la córnea, la estructura más anterior y transparente del globo ocular, que puede ser debida a múltiples causas. Si afecta solamente a su parte externa (el epitelio), que es lo más frecuente, se llama queratitis superficial y suele curarse sin secuelas. Por el contrario, si afecta a capas más profundas se trata de una queratitis ulcerativa, menos habitual pero que puede ser muy grave. Cuando deja una cicatriz en la córnea (leucoma), la visión llega a verse severamente comprometida.
¿Por qué se produce la queratitis?
Existen múltiples causas que pueden provocar queratitis. Las más frecuentes son:

¿Cómo se puede prevenir la queratitis?
Previniendo dentro de lo posible las circunstancias que pueden provocarla: si existe ojo seco, lágrimas artificiales, protegerse del sol intenso con gafas, acudir al oftalmólogo ante cualquier traumatismo (lesiones que pueden sobreinfectarse), higiene meticulosa en portadores de lentes de contacto…
Sin embargo, en muchos casos no existen pautas para evitar la queratitis. Es importante acudir al oftalmólogo ante manifestaciones clínicas como las descritas. Como siempre, el tratamiento instaurado rápidamente hace mejorar el pronóstico.

Síntomas
El síndrome del ojo seco causa irritación, escozor, enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño o arenilla en la superficie ocular, además de fatiga o pesadez en los párpados o lagrimeo.
Aunque pueda resultar contradictorio, el lagrimeo excesivo se debe a una inadecuada e insuficiente lubricación ocular. Nuestro organismo se protege «inundando» la superficie del ojo con lágrimas de baja calidad que no aportan los nutrientes y protectores necesarios..
Tratamientos
El tratamiento de la queratitis suele ser médico. No obstante, en algunos casos puede requerir cirugía..
¿Cuántas veces parpadeamos?
Los músculos del párpado permiten pestañear unas 20.000 veces al día.
¿Es cierto que la mujer en la menopausia tiene más riesgo de desarrollar problemas de visión?
La menopausia constituye un factor de riesgo en la aparición o acentuación de determinados problemas visuales. La razón son los cambios hormonales que se producen en este periodo, ya que las superficies de la córnea y la conjuntiva del ojo contienen receptores de hormonas sexuales que, al ver alterada su cantidad, modifican la cantidad y la calidad de la película lagrimal. Por ello, uno de las patologías más comunes entre las mujeres mayores de 50 años es el ojo seco, caracterizado por la irritación, el escozor, el enrojecimiento y la sensación de arenilla a causa de una mala lubricación ocular.
Las alteraciones en los niveles de hormonas son habituales en esta etapa y no deben ser motivo de preocupación, aunque es básico prestar especial atención a cualquier cambio en la visión y realizar revisiones oftalmológicas periódicas para controlar su evolución.
¿Existe algún tratamiento definitivo para el ojo seco de modo que pueda dejar de utilizar colirios?
El ojo seco es una alteración crónica que se produce cuando la superficie del ojo no está bien lubricada por falta de lágrima o porque esta es de mala calidad, lo que puede dar origen a molestias oculares, problemas visuales y lesiones en la córnea o la conjuntiva. Para evitarlo, se recomienda no exponerse a corrientes de aire y evitar la sequedad y la polución ambiental. En la mayoría de casos no se puede tratar directamente la causa del ojo seco y es necesario realizar un tratamiento sustitutivo con lágrimas artificiales o pomadas lubricantes que ayudan a controlar la sequedad y la irritación. Si con este tratamiento no disminuyen los síntomas, existe la opción de preservar las lágrimas de la persona afectada, mediante el bloqueo de los conductos lagrimales, insertando un minúsculo tapón que evita el drenaje rápido de las lágrimas y permite conservar la hidratación ocular y proteger el ojo. Los pacientes con ojo seco más severo pueden requerir otros tratamientos adicionales que deberá valorar el oftalmólogo.
¿Por qué se produce el ojo seco?
El envejecimiento celular normal del ser humano comporta una reducción de la producción de lágrimas. De hecho, se calcula que entre los 10 y 40 años, dicha producción se reduce un 50%. Además, otras causas comunes del ojo seco son infecciones oculares (conjuntivitis, ulceras de cornea, etc.), factores externos o ambientales (sol, viento, cloro, lentes de contacto..), y ciertos medicamentos. Los cosméticos y las cremas de limpieza pueden provocar irritación y alterar la lágrima normal.
¿Qué papel juegan las lágrimas artificiales en el tratamiento del ojo seco?
En situaciones que aumenten los síntomas: contacto con el cloro de las piscinas, exposición al sol o al viento, los aires acondicionados y el esfuerzo visual (lectura, conducción, etc.), debe aumentarse el uso de lágrimas artificiales. Sin embargo, aquellos pacientes que no controlen su sintomatología con el uso de lágrimas artificiales deberían acudir al oftalmólogo para valorar la posibilidad de añadir otros tratamientos.
¿Por qué el ojo seco puede provocar, a la vez, un ojo lloroso?
Cuando la calidad o cantidad de lágrima no es buena –dentro de cierto rango– el organismo reacciona y, como medida de protección, se estimula la segregación de lágrima. Empieza un círculo: el ojo percibe que está seco y produce un poco de lágrima, pero, como sigue siendo deficiente y no soluciona el problema, vuelve a percibir que está seco y a producir otro poco de lágrima. Así sucesivamente hasta que se excede la capacidad del sistema de drenaje lagrimal y el ojo llora.
Por esta razón, el uso de lágrimas artificiales en pacientes con ojo seco resuelve en la mayoría de casos el problema del lagrimeo, ya que el ojo está bien lubricado y se restablece el equilibrio.